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Tengo ya muchos años trabajando en México, siempre he sido empleado aunque he buscado tener alguna fuente de ingreso adicional para no siempre depender de mi trabajo principal; durante todo ese tiempo he aprendido sin duda algunas cosas que hubiese querido saber siendo más joven.
Es por ello que te dejo los mejores consejos para que tengas el mayor de los éxitos en cualquiera que sea tu profesión. Ojo no necesariamente todos te servirán, toma aquellos que se adecúen a tu personalidad, carrera y situación actual.
1 – Busca empezar antes
Ya sea que estés estudiando la Universidad o si estás en la prepa y buscas encontrar un trabajo apenas terminando tus estudios déjame decirte que ya vas atrasado. Al salir de estudiar te encontrarás en desventaja al estar en un mar de recién graduados de tu misma edad (o incluso mayores) quienes están en tus mismas o mejores circunstancias.
¿Porqué habrían de contratarte a ti y no a los demás? Lamentablemente en muchas ocasiones existen profesionales con al menos 4 años de experiencia que no encuentran trabajo de acuerdo a su nivel, ¿y a qué recurren? A buscar ese empleo de recién egresado, no importa que cobren un salario más bajo que el qué deberían.
A esta y muchas circunstancias más te enfrentarás, por lo que lo mejor es encontrar un empleo relacionado a lo que quieres en un futuro, no importa si es cómo asistente del asistente o del saca copias del lugar; estás ahí y vas a aprender cosas. Una vez termines tus estudios será más fácil el simplemente contratarte a ti en lugar de alguien desconocido. Y si no es así, no importa, igual ya tienes 2 o 3 años de experiencia para enfrentarte al mercado competitivo.
Otra ventaja de iniciar a esa edad es que la paga no será problema, realmente sigues siendo un estudiante, así que si te pagan una fracción de lo que ganarías de tiempo completo o incluso si solo te sirve para pagar el transporte público y poco más no importa, claro te quitará algo de tu tiempo libre pero las ventajas no tienen precio. Y sí tienes que decidir entre dejar ese empleo para ponerle más atención a tus estudios, al menos que tu plan sea ser profesor de esa escuela, tu mejor opción será siempre conservar el empleo.
Salvo que realmente requieras el dinero para subsistir no cometas el error de buscar un empleo más informal solo por el hecho de ganar más dinero o tener jornadas más flexibles; el ser mesero, trabajar en un bar, en un cine, eventos públicos o cualquier otro trabajo de esta índole tal vez pueda parecer atractivo. Es cierto, aprenderás sobre el valor del dinero y puede que puedas ganar cantidades razonables, sin embargo a la larga no te traerá mucho más que eso.
2 – Apunta por empresas Grandes al hacer tus prácticas profesionales
Entre una empresa chica y una empresa grande hay un mundo de diferencia, te sorprenderá saber que muchas empresas grandes tienen programas de practicantes donde es posible que te quedes a trabajar después de terminar tus estudios, sobre todo si están en un proceso de crecimiento. Antes de aplicar investiga el estado de la compañía y si la tasa de permanencia de los practicantes es alta.
Una vez adentro, si haces las cosas bien y tienes algo de suerte podrás unirte a alguna de las áreas en crecimiento y eventualmente lograr buenos puestos. En cambio en las empresas chicas es más probable que solamente te requieran para realizar un trabajo sin mucha importancia y al momento de concluir tu periodo te dejen ir sin más.
Además de esto, es posible que en las empresas grandes exista un programa de pagos para los practicantes, de esta manera no tendrás que estar buscando alguna fuente de ingreso adicional. Y si combinas este punto con el anterior de empezar antes pues que mejor, puesto que será más fácil que tu puedas elegir a la empresa que busques al tener mucha ventaja sobre los demás aplicantes.
3 – No tengas miedo de cambiar de especialidad
El mundo está cambiando siempre, y no es la excepción con el mercado laboral. Tal vez al iniciar tus estudios tu pasión era buscar especializarte en algo cuyo auge se ha visto desvanecido, es por ello que si identificas que otra rama tiene un mejor futuro, no dudes en adecuar tu perfil para encajar.
Puedes hacerlo buscando un cambio de puesto, ya sea en tu misma empresa o buscando oportunidades en el mercado laboral. Este cambio puede ser paulatino tomando un trabajo que sirva como puente entre tu actual empleo y tu perfil a futuro. Seguramente tienes características puente que puedas utilizar a la hora de una entrevista laboral, trabaja en encontrarlas y adecúa tus fortalezas sin tener miedo a admitir que hay cosas que desconoces.
Antes de empezar a buscar podrías adelantar camino realizando cursos, leyendo libros y en general aprendiendo sobre la rama objetivo; de esta manera también será mucho más fácil venderte al momento de empezar la búsqueda.
4 – La gente no suele ser tan experta, solo se saben vender
Alguna vez te has preguntado ¿Cómo es que mucha gente avanza en su carrera de manera rápida obteniendo los mejores puestos?
Puede que efectivamente sean buenos en lo que hacen y por eso estén triunfando, aunque lo más probablemente es que simplemente se sepan vender bien (y por eso están triunfando)
La vida es un mercado, y el laboral no es diferente al resto de los mercados; es solo cuestión de colocar el mejor producto (tu) en las manos del mejor postor (las empresas). Convéncelos de que eres el perfil idóneo y el empleo será tuyo.
Aquí es donde tocará sacar tu creatividad siguiendo alguno de los siguientes consejos:
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5 – Puedes buscar opciones fuera de tu ciudad o estado
Sobre todo si eres joven y no tienes una familia formada debes considerar el buscar un trabajo fuera de tu localidad. Esto te puede ayudar no solo a encontrar ofertas más atractivas si no a expandir tu portafolio y vivir nuevas experiencias. Además te dará la sensación de haber hecho cosas diferentes, viajado a más lugares y si te están pagando pues mejor.
Solamente ten cuidado con trabajar de nómada toda tu vida, digo si es eso lo que quieres adelante, pero la realidad es que existen muchos profesionales que toman empleos que les implica mudar constantemente incluso en varias ocasiones por año. Debes estar consiente de las contras que esto conlleva con los años, tal vez puedas obtener el mismo sueldo en un empleo con ubicación fija.
6 – Trata de no ser solo una herramienta
Claro existen herramientas caras y escasas que podemos dejar fuera de la ecuación, pero el tener habilidades adicionales te abrirá las puertas a nuevas opciones.
Las empresas te miran solo cómo un número y los jefes te miran cómo alguien para cumplir una función, el problema es cuando tu función se resume en una actividad en conciso y nada más. Por ejemplo: la persona que analiza los costos, la persona que valida facturas, la persona que hace los mandados.
Y no me malinterpreten, no digo que alguno de estos trabajos estén mal, lo que digo es que si única y exclusivamente realizas esa sola actividad corres el gran riesgo de quedarte estancado para siempre e incluso que te remplacen por una alternativa tecnológica o que cubran tu posición por medio de outsourcing.
Imaginemos que eres el mejor generador y organizador de facturas que pueda existir, eres sumamente eficiente y el trabajo que normalmente harían dos personas lo puedes realizar tu solo; claro esto en principio es bueno e incluso existe la posibilidad de que puedas pedir una mejora salarial a tu jefe, el cuál si tienes la suerte de que se de cuenta de tus resultados y si corporativo así se lo permite gestionará el que recibas una mejor compensación.
Y bien te podrías quedar en esa posición toda tu carrera, al final de cuentas te gusta tu trabajo; sin embargo con el tiempo te darás cuenta que llevas varios años en el mismo puesto y que personas con menor experiencia empiezan a tomar puestos gerenciales y ganar más dinero que tu. Ahí será cuando empieces a pedir un cambio de posición a un puesto donde puedas coordinar equipos de trabajo y recibir un mejor salario. Aquí tu jefe tendrá dos problemas con eso:
1. ¿Para que moverte? Tu realizas tu trabajo de manera impecable, eres su mejor herramienta, buscar un reemplazo le tomará tiempo y atención, además lo más probable es que ni siquiera pueda conseguir suplirte con una sola persona, al final de cuentas llevas tantos años haciendo lo mismo que has perfeccionado tus habilidades y conoces todos los pormenores del puesto (al menos para esa empresa).
2. ¿Sabes hacer otra cosa? El que tengas muchos años en la empresa realizando de manera impecable las tareas de un puesto solamente demuestra dos cosas: que eres leal y que eres bueno en esa función. Esto no significa que vayas a ser bueno en otra cosa, y mucho menos si no has demostrado el querer hacerlo antes. Te has convertido en una herramienta y has dejado de lado otras habilidades. Si no funcionas en esa nueva posición seguramente tendrán que despedirte y así tu jefe en lugar de solucionar un problema tendrá dos.
Es por ello que lo mejor es que cumplas bien tus labores y al mismo tiempo estés buscando desarrollar otras habilidades cómo las de comunicación y gerenciales. Salvo que quieras realizar esa única función toda tu vida con la esperanza que la tecnología o las nuevas tendencias te dejen obsoleto.
7 – No te tomes las cosas de forma personal
Vas a tener muchos jefes a lo largo de tu vida y puede que también tengas diferentes funciones. Esto implicará cambios y la única cosa constante es el factor humano. Tendrás jefes malos y jefes no tan malos, trabajos que te gusten y trabajos que no te gusten tanto. La clave es no tomarte las cosas de forma personal.
He tenido malos jefes, esos que buscan meterte el pie y hacerte la vida imposible; sin embargo siempre debes saber que el trabajo es una especie de juego; tienes que conocer tu posición, tus habilidades y puntos, tienes que saber cuando actuar y cuando quedarte en reposo.
Si un jefe está portándose de una manera que no te agrada, de nada sirve que le grites o te pongas a discutir con el cómo si fuese una pelea familiar, recuerda no debes tomarte las cosas de forma personal. Si tu jefe te mal trata lo mejor que puedes hacer es evaluar la situación: si realmente está teniendo un maltrato que se raya en el acoso bien podrías recabar la evidencia suficiente y acudir con Recursos Humanos.
Lo más probable es que simplemente te haga la vida imposible por medios que no le impliquen una reprimenda para él, si ese es el caso tampoco te debes desesperar. Es el momento de buscar nuevos horizontes, ya sea dentro de la misma empresa buscando nuevos puestos o abrirte al mercado laboral.
Tienes muchas opciones, también podrías hablar directamente con tu jefe y hacerle saber que ciertas maneras en su forma de dirigirte contigo no son las mas adecuadas (tienes que planear muy bien como expresar lo anterior) y si ves que nada cambia siempre podrás seguir buscando otro puesto.
Nunca de los nunca le respondas de la misma manera o renuncies sin haber asegurado otra posición. El trabajo es trabajo y la única razón por la que estás ahí es para que te paguen y construir tu carrera, los temas personales quedan de lado.
8 – Los compañeros van y vienen
Seguramente te tocará convivir con grandes equipos de trabajo, compañeros inolvidables que se convierten en amigos íntimos con los cuales estarás pasando más horas incluso que con tu propia familia. Y tal vez ni siquiera se limiten las convivencias al horario laboral puesto que es posible que las reuniones y fiestas de fin de semana empiecen a ser parte de la dinámica con ellos.
Esto está perfecto, un buen ambiente laboral es buenísimo y es el sueño de todo jefe y empleado, sin embargo debes entender que el hecho de que estén todos juntos es algo meramente temporal. No faltará mucho hasta que a alguien le ofrezcan un ascenso, otro tendrá que mudarse de la ciudad, incluso es posible que corran a alguno.
Sea cual sea el caso la realidad es que así funcionan las empresas, existe la rotación y es por ello que no debes apegarte demasiado a la idea de que ese grupo de trabajo siga unido para siempre
Comprométete con tu trabajo pero al mismo tiempo actúa como si tuvieses medio pie fuera de la empresa, si obtienes una mejor oferta laboral, no solo en lo económico si no en proyección seguramente valdrá la pena considerarla e irte.
Y si aquel grupo de trabajo que parecen tus amigos son la razón por la cual no te vas de ese lugar piénsalo dos veces, eventualmente se terminarán yendo y quedarás solo en ese lugar por las razones equivocadas.
Conclusiones
Seguramente existen muchos otros consejos valiosos para nadar en el mundo del mercado laboral. Estos consejos están basados desde la perspectiva de México, sin embargo seguramente aplicarán en otros países, sobre todo aquellos con una cultura parecida a la nuestra.
Recuerda que para la empresa eres solo un número y si la cosa va mal no dudarán en despedirte. En ese caso siempre cobra el total de lo que te toca y no te compres la idea de que la empresa está mal y por eso debes hacerle el favor de firmar tu renuncia. Siempre da el máximo en tu trabajo, lo peor que puede pasar es que no te reconozcan y tengas que irte a otro lugar donde sí lo hagan.